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2007 alejandro-tous.es

Con las maletas a cuestas

Nos avisa el Maestro de Ceremonias de Cabaret que en su local la vida es divina. Una realidad que con la obra descubrimos qué tiene de cierta y sobre qué fundamentos se debe construir. A su paso por el Principal de Alicante aprovechamos para hablar con su protagonista, el alicantino Alejandro Tous, y de paso intentar hacer una sesión divina de moda con él y dos de sus compañeras de función, la valenciana Ana Escrivá y Lorena de Orte. La actualidad también nos lleva a otro maestro de ceremonias, Rafa Alarcón, el actor ha pasado por la Muestra de Teatro de Alcoy donde los ha construido La dura vida del programador, un monólogo de humor para celebrar el mejor espectáculo de la Comunidad, y que escogían los mismos técnicos asistentes a esta feria teatral.

El Cliff Bradshaw que interpreta Alejandro Tous es la versión del personaje en que más clara queda su homosexualidad. «Hemos ido destilando esa parte, que no quedaba clara a los otros montajes», cuenta, «de forma que ahora se ve, como en el beso con uno de los bailarines del club o la relación que tiene con Ernest». Un paso adelante respecto a la película del 1972, cuando «hay un momento en que el personaje de Sally le pregunta y él contesta que de esas cosas no se hablan. Ahora es un momento muy distinto y por ello se puede contar de otra manera aunque no olvidemos que esto sigue pasando en 1931 ». Tous recuerda que «la primera vez que vi dos personas de la mano o besándose ya era bastante mayor; en cambio, las nuevas generaciones ya están acostumbradas ».

Tous, que ha hecho casi la totalidad de su carrera en Madrid, aunque también mantiene lazos con Alicante. Precisamente con el máster de interpretación teatral de la Universidad. Y uno de sus recientes descubrimientos lo ha hecho en el Principal, el mismo teatro donde representa Cabaret hasta el domingo, la Joven Compañía del Alacantí. «Se está dando un impulso al teatro en Alicante», sostiene tras que «hemos pasado años muy, muy, muy malos en el país en los que se ha recortado en todo, y esto repercute en la formación». Una situación que cree que ha cambiado: «Ahora es un buen momento para volver a crecer». Eso sí, añade que para que pueda pasar es necesario que haya una conexión, que puedan haber actores y que haya un público acostumbrado a ir a las salas a verlos.

Ana Escribano, Alejandro Tous y Lorena de Orte ponen para ARTS. MANUEL LORENZO

Él cogió sus maletas con destino Madrid hace 17 años, «mi hogar, digamos, está allí pero mi corazón está en Alicante». El trabajo, en cambio, puede estar en cualquier lugar. En la presentación, el pasado lunes, del máster «les comentaba que me llamaron porque hay veces que te ven fuera y si salen cosas aquí no te llaman y te puede apetecer hacerlas». Algo que la comentaba con Fele Martínez, «si surge un buen proyecto estaríamos encantados de hacerlo porque puedes estar aquí, ves a tus amigos y familia y disfrutas de Alicante, que es una maravilla».

En un contexto tan complicado como es el de la interpretación, se considera un luchador nato, «pero me considero uno más, como los otros compañeros de la batalla. Hay un punto de suerte y de inspiración que te ha de coger trabajand».

Un argumento que comparte plenamente Rafa Alarcón. Ambos, que coincidieron en la televisión cuando la serie Yo soy Bea, coinciden los teatros de la provincia. «Para trabajar lo que tienes que hacer es no parar», apunta, «el trabajo busca el trabajo; si te ven en una función, te llamarán ». «Y si no te buscan», sigue, «te lo tienes que montar tú solo, yo hago mucho años que me monte mis: no sólo los monólogos». En su caso cuenta con la ayuda de su amigo dramaturgo, Jerónimo Cornelles, «que es muy bueno y cuando piensa en la obra de teatro piensa en mí». Los dos «hacemos el teatro que nos gusta y no hacemos muchos bolos pero hacemos lo que nos gusta». Como ahora, que está en el Talia, con Por los pelos, después de haberla hecha en valenciano.

Tous, con su pareja Ruth Núñez, también apuesta por lanzarse a la producción y hace tiempo que el teatro han sido así: "Si no me dan los personajes o no hay producciones, el teatro te puedes montar una función e ir haciéndola y la satisfacción personal siempre está. Ya lo hacíamos antes de la crisis porque nuestro concepto vital es así ». «Hemos pasado muchos meses sin trabajo», recuerda, «y lo más desesperante es que no se veía que hubiera un futuro mejor. Ahora no sé si es que nos hemos acostumbrado pero estamos todos creando y siguiendo luchando. Hace diez años todo era más fácil y ahora es de todo menos fácil ». Con Cabaret ya lleva un año de gira y aún le queda camino con ella, mientras hace cositas en la televisión. «El teatro es mi oficio y el resto estaré encantado de hacerlo», cuenta sobre ese moverse entre los diferentes géneros, «lo que más nos puede salvar es el teatro, donde los procesos creativos son más largos e intensos. Y cada día tienes la oportunidad de evolucionar ».

Alarcón mismo lo ha hecho, especializándose en el humor y en la presentación de galas. Por la noche alcoyana se preparó un monólogo en el que repasaba las relaciones entre programadores y creadores. Hay incluía frases como "qué duro es ser programador: todo el día viendo teatro y tomando gin-tonic» o «el programador dijo 'si yo lo programaría, pero a mi concejal no le gustará'».

MANUEL LORENZO

«Por supuesto que es la cruda realidad», asegura risueño el intérprete, «bromas sin crueldad pero tampoco sin piedad». No era fácil, reconoce, «porque era para programadores y dentro de la Muestra, donde todos me conocen y yo los conozco. Y los programadores están entrenados para no reírse ». Sí, subraya, «y suelen ir a los espectáculos de comedia con el culo apretado, porque creen que si ríen querría decir que los deberían contratar». Por ello, para crear ambiente les dijo que podían relajarse porque este espectáculo «era único y no lo podrían comprar. Y aprovechamos para hacer una noche de risas ».

Rises en un encuentro de teatro conforme está el sector? «Debemos hacer humor y risa», responde, «la risa no está reñido con la crítica». «Que haga mofa de los críticos no quiere decir que no critique duramente lo que hacen. No debemos confundir con risa de nosotros mismos, que es sano y bueno », razona. Además, sigue, «la gente va porque necesita esa válvula de escape. Lo necesitamos. Debemos reír mucho y no dejar de tener una conciencia crítica para que nos tomen el pelo. No se debe confundir la risa en banalizar ».

Alejandro Tous visto y calza los ilicitanos Williot. Ana Escrivá y Lorena de Orte van caracterizadas de sus personajes de Cabaret, con joyas de la alicantina Beatriz Milleiro. Del maquillaje y peluquería encarga Carmina Quiles. Agradecimiento al Real Liceo Casino de Alicante.

Fuente: http://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2017/06/02/59303662e2704e844a8b45c4.html

Fotografia por Merrick (Spinnin 2007)